La campaña de trigo 2022/23 se encuentra atravesada por una de las peores sequías de la historia. La falta de humedad en los suelos es la principal dificultad que se presenta para el cereal este año.

En este marco, el Sistema Integral de Monitoreo Agrícola (SIMA), que cuenta con más de 4 millones de hectáreas en ocho países de Latinoamérica, realizó un análisis de la superficie sembrada, tomando como muestra algo más de 110.000 hectáreas de trigo.

Voceros de la firma señalaron que, al encontrarse una parte considerable del área implantada con una sola variedad, la presión de ciertas enfermedades resulta por demás peligrosa, ya que el riesgo al quiebre de alguna resistencia o tolerancia hace que la campaña esté expuesta a grandes peligros.

De hecho, durante agosto el sistema de alertas de SIMA ha avisado a más de 380 usuarios que cerca de alguno de sus lotes se había detectado royas amarilla o anaranjada.

Al respecto, cabe resaltar que SIMA funciona bajo un mecanismo colaborativo, en el cual los propios usuarios ayudan a sus vecinos mediante la carga de información al sistema.

Al detectar cualquier problemática -ya se trate de malezas, de plagas o de enfermedades-, cada productor emite una alerta que les va a llegar a sus pares que también usan la plataforma. De esa manera, se logra una red colaborativa dentro de la comunidad.

Perfil varietal

A diferencia de los años anteriores, en los cuales el 60% del área estaba ocupada por las mismas cinco variedades, durante este ciclo agrícola puede notarse una gran concentración de área sembrada en una sola variedad. Para complementar el mismo 60% del año pasado, se logró con cuatro variedades, pero con una participación bastante menor.

En el análisis de los datos que hizo SIMA también se denota que la estrategia productiva resultó similar al comparar la campaña 2021/22 con la actual: las siembras se concentran fuertemente durante la segunda quincena de mayo.

Igualmente, en la actual campaña, puede observarse una mayor proporción de área sembrada durante la primera quincena de mayo, y una menor proporción implantada ya a partir de junio. “Creemos que la condición hídrica de los suelos está influenciando estos resultados”, señalaron voceros de SIMA.

Perfil sanitario

Al estar fuertemente concentrado el territorio en una sola variedad, la presión para ciertas enfermedades es por demás peligrosa. El riesgo al quiebre de alguna resistencia o tolerancia puede hacer que la campaña corra grandes riesgos.

Según la caracterización sanitaria realizada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en la campaña pasada, las cinco variedades de trigo que se hacen con más del 60% de la superficie tienen un comportamiento resistente para roya del tallo.

En tanto, para roya amarilla y para la roya de la hoja el comportamiento de la variedad que más área sembrada tiene es moderadamente susceptible, lo cual pone en cierto riesgo la producción frente a una presencia de la enfermedad.

Por último, estas cinco variedades se comportan de la misma manera para la roya amarilla, lo cual según la caracterización resulta moderadamente susceptible.

Teniendo en cuenta estas características, SIMA también analizó cómo se viene desarrollando la campaña en cuanto a las enfermedades que se han detectado. En este sentido, la empresa hizo uso del registro de alertas zonales que desarrolló para ver si el sistema advirtió sobre inconvenientes; en especial, con las royas.

Alertas

“Efectivamente, durante el mes de agosto, nuestro sistema de alertas ha notificado a más de 380 usuarios que cerca de alguno de sus lotes se ha detectado roya amarilla o anaranjada”, señala el informe.

Así, en el mapa de calor pueden verse las alertas para ambas royas durante agosto, junto con la evolución de estas enfermedades para la campaña actual.

“Podemos ver que, si bien se han emitidos alertas por la presencia de estas enfermedades, la evolución de estas ha sido muy por debajo de las campañas previas, seguramente condicionado por la falta de humedad”, indicaron los voceros de SIMA.

El reporte concluye en la importancia de contar con datos históricos. “Nos da dimensión del problema que podemos enfrentar. Un dato por sí solo no sirve de nada; pero en contexto se transforma en información muy valiosa”, indicaron los voceros de SIMA.